Activos fijos para el controlling
El sexto paso son los activos fijos, es decir, las cuotas de depreciación que representan un componente importante en la estructuración de nuestros costos.
Desde el punto de vista del Control de gestión es importante poder calcular estas cuotas de depreciación desde una perspectiva técnica, desvinculándonos de aquellas que responden a lógicas fiscales y legales que están alteradas respecto a las necesidades del control. Debemos tener la posibilidad, si fuera necesario, de reemplazar el costo histórico de adquisición por un costo de reposición, es decir, un costo más actualizado, y tener la posibilidad de establecer la duración técnica independientemente de las tablas ministeriales, así como aplicar una depreciación sin verificación del residual para considerar el costo de la máquina incluso cuando esta, contablemente, está completamente depreciada. A través de la duración técnica se identifican las cuotas de depreciación calculadas en función de los días naturales del año y no ligadas a las lógicas fiscales de producto, que para el primer año son del 50%. Se puede depreciar independientemente de la fecha de entrada en funcionamiento. Por ejemplo, si adquiero un activo fijo el primero de enero o el 31 de diciembre, fiscalmente no cambia nada, ya que siempre tengo el 50% de la cuota depreciable. En la gestión, esto no es correcto, porque si lo compro el primero de enero tendré 365 días de depreciación para considerar, si lo compro el 31/12 solo uno. Por lo tanto, es importante evaluar con atención la situación de los activos fijos (por ejemplo, para una empresa con un parque de máquinas anticuado por renovar, probablemente haya que considerar la aplicación de una depreciación 'sin residual', para no sobrestimar la rentabilidad de producto/proyecto que se obtiene)
El procesamiento de los datos de las depreciaciones de periodo contable y de las extracontables de Contabilidad de gestión se puede realizar en paralelo, con el cuidado de excluir en el plan de cuentas el uso del dato contable en el controlling: uno tendrá validez para los cierres intermedios y por tanto para el balance reclasificado de contabilidad, el otro se utilizará extracontablemente solo dentro de las simulaciones de controlling.